El Bootstrapping ¿el fin de la financiación externa?

Un negocio sin inversores es posible. El Bootstrapping es un término que procede del inglés que hace referencia a empezar algo sin recursos o con muy pocos. El padre de este término es Guy Kawasaki que ya hace unos años expuso los principios básicos que un emprendedor debe tener en cuenta antes de poner sus ahorros en su idea.

arboles

Antes de adentrarnos en los principios básicos del Boostrapping, me gustaría desarrollar un poco más el concepto de esta forma de financiación.

«El objetivo de una startup no es convencer a los inversores de lo estupenda que es su empresa sino persuadir a los clientes de lo genial que es su producto.»

He leído en algún sitio esta frase y me parece una frase genial, creo que se está perdiendo de vista lo verdaderamente importante, los clientes. La tendencia de las Startup es conseguir un inversor y pegar el pelotazo pero seamos realistas, eso es muy difícil. No hay mucha gente que esté dispuesta a invertir en la idea de otro su dinero para ver si se hace realidad un sueño ajeno, los inversores no quieren tus sueños, quieren ver su dinero multiplicado. Después de esta dosis de realidad, adentrémonos en el genial mundo del Bootstrapping, este término se refiere a financiar la empresa con la facturación, en lugar de buscar financiación externa. Para empezar necesitas tener algo de ahorros y usa lo que tengas a tu alcance, ni oficina moderna y bonita ni nada por el estilo. Desde la mesa del comedor de tu casa y con tu teléfono móvil. Necesitas optimizar los recursos al máximo y eso pasa por usar lo que ya tienes. Dicho esto, creo que ya os podéis hacer una idea de lo que es este concepto.

Estos son los 11 puntos que expuso Guy Kawasaki:

  1. Céntrate en el flujo de efectivo, no en la rentabilidad. La teoría dice que los beneficios son la clave para la supervivencia. Si pudieses pagar las facturas en teoría, esto estaría genial pero la realidad es que las facturas las pagas con efectivo, así que céntrate en el flujo de caja. Si de entrada ya sabes que vas a emprender utilizando el bootstrapping, deberías empezar tu negocio con un poco de capital por adelantado., cilcos de venta y plazos de pago cortos e ingresos recurrentes. Lo que significa renunciar a esa gran venta que tardas 12 meses en cerrar, entregar y cobrar. El efectivo no es sólo el rey, también es la reina y el príncipe del programa de bootstrapping.
  2. Haz una estimación de abajo hacia arriba. Muchos emprendedores lo hacen al revés, de arriba hacia abajo: “Hay 150 millones de coches en América. Parece razonable pensar que podemos conseguir que un 1% de los propietarios de los coches se instalen nuestro sistema de radio por satélite. Eso significa unos 1,5 millones de sistema en el primer año” El pronóstico de abajo hacia arriba es otra historia: “Podemos abrir diez plantas durante el primer año. De media, podrán instalar unos 10 sistemas. Así que nuestro primer año de ventas implicará 10 centros X 10 sistemas X 240 días = 24.000 sistemas de radio por satélite”. 24.000 queda un poco lejos de 1,5 millones que tenían que vender en el pronóstico de arriba hacia abajo. Adivina qué número tiene más probabilidades de ser el real.
  3. Envía y después ya valorarás. Imagino los comentarios que van saliendo: ¿cómo puedes recomendar cosas ya enviadas y que no son perfectas? Bla, bla, bla “Perfecto” es el concepto enemigo de “suficientemente bueno”. Cuando tu producto o servicio es suficientemente bueno, sácalo a la luz. El dinero empieza a circular cuando empiezas a hacer envíos. Además la perfección no viene necesariamente con el tiempo, sino con características poco valoradas. Haciendo entregas, también puedes ver qué cosas tienes que arreglar, porque tus clientes ya te lo piden. Definitivamente, todo es cuestión de equilibrio: tu reputación frente al flujo de efectivo, por lo que no puedes enviar algo que sea una mierda, pero tampoco se puede esperar la perfección. (Nota: las compañías biológicas, por favor, hacer caso omiso de esta recomendación).
  4. Olvida lo del equipo fiable. Los equipos fiables están sobrevalorados, especialmente cuando se definen como gente que trabajaba en una empresa multimillonaria durante diez años. Esta gente está acostumbrada a un cierto estilo de vida, que no liga con el tema del bootstrapping. Contrata gente joven, barata y muerta de hambre. Gente de mente rápida, pero no con un conjunto de instrucciones completamente funcional. Una vez consigas un flujo de efectivo importante, puedes contratar un adulto para que supervise. Hasta entontes, contrata lo que te puedas permitir y conviértelos en grandes empleados.
  5. Empieza como empresa de servicios. Pongamos por caso que queréis empezar una empresa de software: la gente se descarga tu software o tu les envías un CD y ellos te pagan. Es un buen negocio, con un modelo de negocio puesto a prueba. Sin embargo, hasta que no acabes el software, podrías ofrecer servicios y consultoría basada en el software que tenéis en desarrollo. Lo que tiene dos ventajas: beneficios inmediatos y clientes de verdad poniendo a prueba vuestro software. Una vez probado in situ y mejorado durante el proceso, activad el cambio y convertiros en una empresa de producto.
  6. Centraros en la función, no en la forma. Mea culpa: me encatan las “buenas formas”. Mcbooks, Audis, relojes Breitling, los sticks Bauer, skates Graf. Piensa en tu favorito. Poer los que se autofinancian tienen que centrarse en la función, no en la forma, a la hora de comprar cosas. La función es un ordenador, ir de un punto A a un punto B, saber qué hora es, tirar y patinas. Todas estas funciones no requieren la forma más cara que existe, por más que te guste. Todo lo que una silla tien que hacer, es aguantar tu culo. No tiene que parecer que viene de un Museo de Arte Moderno. Diseña cosas buenas, pero compra cosas baratas.
  7. Escoge tus batallas. Los que se autofinancian lo hacen. No luchan en todos los frentes porque no puede permitírselo. Si estás empezando una iglesia nueva, ¿realmente necesitas un sistema audiovisual multimedia de 100.000 euros? ¿o sólo un buen mensaje? Si vas a crear un sitio web de contenidos basado en el modelo de publicidad, ¿tienes que escribir tu propio software de anuncios para clientes? No lo creo.
  8. Anda falto de personal. Muchos emprendedores tienen personal de más por lo que pudiese pasar en el mejor de los casos. “Nuestras previsiones conservadoras (es decir, de arriba hacia abajo) para las ventas de sistemas de radio por satélite durante el primer año, rondan los 1,5 millones. Será mejor que creemos un centro de apoyo al cliente 24X7 para tener todo esto controlado”. ¡Adivina! No has vendido 1,5 millones ni por asomo, pero tienes contratadas, formadas y sentadas a 200 personas en un espacio de telemarketing de 50.000 metros cuadrados. Los que optan por el booktstrapping andan faltos de personal por todo lo malo que pudiese llegar. Pero eso sería como decimos en Silicon Valley, “un problema de alta calidad”. Confiad en mí, todo inversor de riesgo sueña en recibir una llamada de un emprendedor pidiendo capital adicional porque las ventas están en modo explosión. También confiad en mí cuando digo que las fantasías son fantasías, y que rara vez suceden.
  9. Ves al grano. El número óptimo de bocas (o manos) entre el emprendedor y su cliente, es cero. Seguro que las tiendas extienden el alcance al cliente, y proporcionan mayoristas de distribución. Pero Dios inventó el ecommerce para que podáis vender directamente y así tener mejores márgenes. Y Dios era doblemente inteligente porque sabía que si vas al grano, aprendes más sobre las necesidades de tus clientes. Tiendas y mayoristas satisfacen la demanda, pero no la crean. Si creas una demanda suficiente, siempre puedes conseguir que otras organizaciones la cubran. Si no creas una demanda, toda la distribución del mundo dará nada en concreto.
  10. Posicionaros en contra del líder. ¿No tenéis el dinero para explicar vuestra historia desde cero? Entonces, no lo intentéis. En vez de eso, posicionaros en contra de la marca líder. Toyota presentó su Lexus como un coche tan bueno como un Mercedes, pero a mitad de precio (y no tenían que explicar lo de “bueno como un Mercedes” significa). ¿Cuánto dinero crees que se ahorraron? “iPod barato” o “auriculares Bose para hombres pobres con anulación de ruido” también servirían.
  11. Coge la “pastilla roja”. Esto se refiere a la elección que hizo Neo en Matrix. La pastilla roja le llevó a saber toda la verdad. La azul significaba levantarse pensando si habías tenido una pesadilla. Los emprendedores no tienen el lujo de optar por la pastilla azul. Se toman la roja (y cada día) para saber cómo de profundo es en realidad el agujero. Y esa profundidad es un cálculo rápido: cantidad de dinero en efectivo dividido entre el gastado cada mes, lo que revelará cuánto tiempo más podéis sobrevivir. Y como les gusta decir a mi amigo Craig Johnson “La principal causa de fracaso entre las startups es la muerte, que sucede cuando te quedas sin dinero”. Siempre que tengas dinero, sigues en el juego.

Estamos de acuerdo que la falta de financiación externa puede limitar el crecimiento del proyecto, pero también puede ser que simplemente le de más tiempo a madurar. Guy Kawasaki en el primer punto comentaba que había que olvidarse de las súper mega operaciones, que lo hay que tener es el dinero rápidamente, eso no significa que nunca se pueda optar a las súper mega operaciones, simplemente no se puede optar al principio, cuando tengas un nivel de ingresos y de ahorros suficientes, si que lo podrás hacer. Además (otro toque de realidad) seamos realistas, las súper mega operaciones, no caen del cielo y hay empresas a las que nunca les llegan y pueden vivir con ello. Creo que optar por esta opción, incentiva la cultura del ahorro y potencia la imaginación a la hora de optimizar los recursos de los que ya dispones. De esta manera si un día necesitas financiación externa porque te ha llegado una súper mega operación, a la hora de pedir dinero es muy diferente el discurso porque tú discurso sería algo así: “He sido tan bueno optimizando mis recursos que he conseguido montar el chiringuito sólo y ahora me están lloviendo pedidos y necesito financiación para dar el salto y crecer más” en la mente del inversor esto se entiende así: “no va a malgastar mi dinero, el chiringuito está montado y me va a traer más dinero del que yo le deje”, ¿suena bien verdad?.

Con este post quiero decir que aunque no tengas financiación, si realmente crees en tu idea, la has testado y ves que puede funcionar, no dejes de hacerlo por la financiación. Hay otra manera de hacerlo sin financiación externa, igual no es tu ideal de negocio, puede ser mucho más lento, pero si ya llevas esperando unos cuantos años por la súper idea, no te impacientes a la hora de la verdad, mira la parte positiva, si vas más lento, llevas el paso seguro.

Y si tienes dudas, ya sabes: tengodudas@cookingempresas.com

Bibliografía:

http://guykawasaki.com/the_art_of_boot/#ixzz2QA4q6D4d

https://www.eureka-experts.com/news/el-arte-del-bootstrapping-de-guy-kawasaki

http://javiermegias.com/blog/2013/09/bootstrapping-olvidate-de-los-inversores-y-busca-clientes/

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