Que abandonemos la recesión no implica que volvamos a un crecimiento significativo.
Durante los últimos 10 años, las llamadas economías emergentes (Brasil, Rusia, India y China), han estado tirando de nosotros y han trabajado a favor del crecimiento económico mundial. Parece que esto, está cambiando. China, la más importante, no puede mantener el ritmo. Pero que no cunda el pánico, hay analistas que dicen que ya ha llegado el relevo, economías más pequeñas, pero con ganas. Bangladesh, Indonesia, México, Nigeria, Turquía y Tailandia, son las nuevas promesas de la economía mundial, habrá que esperar para ver sus resultados aunque parece que no van a ser comparables con los de los BRIC.
Desde la agencia estadística Eurostat, llegan buenas noticias, la eurozona crece y más de lo esperado. En el segundo semestre del año ha crecido un 0,3% gracias a Alemania y Francia.
Alemania y Francia, han conseguido aumentar el PIB gracias al crecimiento de su demanda interna.
Que se acabe la caída del PIB no significa que se vaya a acabar el desempleo.
En España seguimos con los mismos problemas, el acceso al crédito es limitado y la inversión pública es nula y de la privada ni hablamos, todo esto hacen bastante difícil salir de la crisis económica. A pesar de todo, España ha conseguido bajar el ritmo al que se venia contrayendo, el aumento en la demanda exterior ha conseguido frenar la caída del PIB, han aumentado las exportaciones fuera de la Unión Europea. Las comunidades autónomas que lideran el ranking en exportación son: Cataluña, Madrid, Andalucía y Valencia. En el interior, todo sigue igual, el consumo de las familias ha seguido descendiendo y la demanda interna también, esto nos ha llevado a disminuir las importaciones.
7 años han pasado desde que Zapatero se negaba a decir la palabra crisis y ahí seguimos. En los últimos meses, las cifras del paro han mejorado pero está totalmente relacionado con la temporada estival. Las noticias decían: el paro registrado ha disminuido, la gran mayoría de esta disminución pertenece al colectivo de personas que no han tenido un empleo anterior, que viéndose afectadas por el «efecto desánimo» ante la falta de expectativas, dejan de buscar empleo, automáticamente dejan de formar parte del la población activa (personas en edad de trabajar y que quieren trabajar). También hay que tener en cuenta que las oficinas de empleo público no son la mayor fuente de ofertas laborales, por lo que las personas que no han trabajado antes y no tiene derecho a recibir ningún subsidio, no van a hacer una cola para apuntarse.
Estados Unidos lleva 34 meses creando empleo. La calidad de los empleos es algo dudosa, se han perdido más de 5 millones de empleos a tiempo completo desde el año 2007 y la mitad de los empleos creados son a tiempo parcial y peor remunerados.
Japón es una economía que debe ser nombrada pero se han llevado las olimpiadas….
Fuente: Revista de actualización empresarial CEF Gestión